Alternancia – Revista de Educación e Investigación

www.revistaalternancia.org

Vol. 7. No. 13 | Julio - diciembre 2025 | Páginas 84 - 92

ISSN: 2710 - 0936 | ISSN-L: 2710 - 0936

 

 

Un nuevo modelo educativo musical: El Sistema de Orquestas

 

A new musical education model: The Orchestra System

 

Carlos Alberto Guevara Martínez

cguevara5@uc.edu.ve

https://orcid.org/0009-0002-1911-676X

Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela

 

https://doi.org/10.37260/alternancia.v7n13.10

 

Artículo recibido: 05 de diciembre 2024 / Arbitrado: 12 de febrero 2025 / Aceptado: 24 de abril 2025 / Publicado: 04 de julio 2025

 

RESUMEN

El presente ensayo tiene como objetivo primordial aproximarse al nuevo modelo educativo musical que representa El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, fundado el año 1975 por el Dr. José Antonio Abreu. Se inserta en la línea de investigación de la Unidad de Investigación Lingüística Magaly Feo de Correa de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Carabobo, en su línea Estudios teóricos y transdisciplinarios de la lengua; temática Análisis del discurso; en la sistemática El texto académico y del Centro de Investigación y Documentación de El Sistema (CIDES).  Sobre la base de una investigación documental se revisó una literatura dedicada al estudio de la música en diferentes aspectos: pedagógicos, académicos, compositivos e históricos.  Se concluye que la práctica colectiva e individual de la música es el principio pedagógico recursivo y pilar fundamental en el proceso de la consolidación de competencias musicales, humanas, sociales, familiares e iluminadoras que confluyen en el punto neurálgico llamado Núcleo, como estructura y que es fomentado por los profesores-músicos en los doce programas académicos de El Sistema.

 

Palabras clave: El Sistema; Modelo educativo musical; Núcleo; Programas académicos; Venezuela

 

ABSTRACT

The primary objective of this essay is to examine the new musical education model represented by the National System of Youth and Children's Orchestras and Choirs of Venezuela, founded in 1975 by Dr. José Antonio Abreu. It is part of the research of the Magaly Feo de Correa Linguistic Research Unit of the Faculty of Education Sciences of the University of Carabobo, in its area of Theoretical and Transdisciplinary Studies of Language; thematic Discourse Analysis; in the systematics of the Academic Text; and of the Research and Documentation Center of El Sistema (CIDES). Based on documentary research, a literature review was conducted on the study of music from different aspects: pedagogical, academic, compositional, and historical. In conclusion, the collective and individual practice of music is the recursive pedagogical principle and a fundamental pillar in the process of consolidating musical, human, social, familial, and enlightening competencies that converge at the central point called the Core, a structure fostered by the musician-teachers in the twelve academic programs of El Sistema.

 

Keywords: El Sistema; Music education model; Core; Academic programs; Venezuela

 

INTRODUCCIÓN

El Sistema de Orquestas es considerado un programa social de origen venezolano que propone un modelo pedagógico basado en la orquesta y la práctica colectiva de la música. Este modelo fue fundado en 1975, en Caracas-Venezuela, por José Antonio Abreu. La filosofía de El Sistema tiene como pilares una clara fundamentación artística-interpretativa, concibe la música como idioma y considera que su finalidad en la sociedad es el establecimiento y reforzamiento de los valores morales de identidad, pertenencia y solidaridad, a través del encuentro y la comunicación entre los seres humanos. Con lo enunciado, resulta claro que El Sistema nace como un programa socio musical en un contexto de alta vulnerabilidad social y capital cultural, en el cual es intencional su despliegue a través de una estructura organizativa extendida que, en todo caso, satisface más a un orden teleológico que formal. (Alarcón, 2021)

A partir de la segunda década del siglo XX, y después de la indiscutible decadencia que experimentan las artes como consecuencia del caudillismo que se instaura con el cambiar de siglo, la principal preocupación de los músicos herederos de la tradición colonial de la Escuela de Chacao, y del refinado ambiente republicano que prevalece a lo largo de la era guzmancista, es la recopilación y difusión del repertorio musical venezolano académico y folklórico.  (Calcaño, 2001)

Uno de los antecedentes primordiales de la música académica venezolana fue la Escuela de Chacao; en su primera y segunda generación, lo que da pie a la Escuela de canto y Declamación (hoy, José Ángel Lamas) en la cual el maestro Vicente Emilio Sojo, orientó su enseñanza hacia la composición, la cual promovió como referente temático lo nacional. Desde 1923 hasta el año 1964, nueve promociones de compositores se impondrán como punto de referencia en la composición madrigalista del continente americano. Muy bien se explica en el libro de la Colección Música coral de autores latinoamericanos (2005), La Escuela de Santa Capilla:

Dentro de las actividades que realizó, una de las de mayor transcendencia para el movimiento musical venezolano fue su dedicación a la enseñanza de la composición. A su alrededor se formó una extraordinaria generación de compositores. Desde los primeros años del siglo XX, Sojo inculcó en sus alumnos ideales de esta tendencia, que también florecía en los círculos literarios y plásticos. Logró despertar en los futuros creadores el interés y el amor por los valores nacionales, así como fomentar la utilización de diversos elementos de la música popular y folklórica, para que sirviesen de base en la realización de nuevas creaciones de corte nacionalista. (p. 07)

En este particular, también nos habla Astor (1989):

Sojo es, pues, un revolucionario. Comprende que la nueva orquesta y el orfeón no tiene objeto si no los acompañan un instituto de educación musical eficiente. Y dentro de este instituto, la cátedra de composición ocupando un lugar preponderante. Así tanto la orquesta como el orfeón van a tener sentido en la medida que ejecuten la música de los nuevos compositores venezolanos. (pág.25)

De la octava promoción de la Cátedra de Composición del maestro Sojo, se gradúa en el año 1964, José Antonio Abreu. (Ramón y Rivera, 1988).  Durante nueve años; en la mente, en el corazón, en el alma comenzó a engendrarse la idea de llevar a cada rincón del país y a todos los niños venezolanos, sin distingo de raza, color, situación social, sexo y discriminación social, el mensaje y la vivencia de que la música, de acuerdo con el pensamiento de su fundador, es la vía que permite vivir la belleza del ser en todas sus dimensiones, y convertir la experiencia colectiva en la sublime elevación espiritual del ser humano.  (Sánchez, 2024)

En este ejercicio de escritura reflexiva, pretendemos abarcar y aproximarnos a elementos conceptuales sobre la propuesta pedagógica que El Sistema, sostiene y que es replicada en más de setenta países.

 

DESARROLLO

Desde la antigua Grecia, el estudio formal de la música era una actividad de suprema importancia para el ciudadano a modelar. Era considerada una vía para la perfección moral. La música era omnipresente en la vida de los griegos. Ocupaba un lugar destacado en el trabajo del campo, en la marcha a la batalla, en el culto a los dioses, en las bodas y duelos, en el banquete y en la escuela. (Redondo y Pérez, 2021). Para ellos, era el mejor regalo de los dioses, tanto que Orfeo, el dios de este arte, fue capaz de ir al inframundo a buscar a su amada y conquistar con su lira a una bestia.

La música nunca dejó de tener un prestigio intelectual y, a partir de su papel en la paideía, se situó junto al estudio de la astronomía, la aritmética o la geometría (lo que después se conocería como Quadrivium). El poeta de este momento, no solo recitaba, sino que cantaba sus rapsodias al son de una lira.  Las Musas son las patronas de las artes y las ciencias; la invocación adquiere significado si se tiene en cuenta que los mitos eran transmitidos por poetas que musicaban sus textos (en la épica, en la lírica, en el drama). (Redondo y Pérez, 2021).

Por más de quince siglos, la poesía y la música estuvieron hermanadas, tan solo vale recordar a los trovadores franceses.  Esta poesía trata del amor como estímulo de perfeccionamiento intelectual, moral y social relacionados con el asunto del amor cortés. (Alberni, 2021)

Con la llegada del Renacimiento el maestro de capilla es la figura representativa. En él, se centra toda la actividad relacionada con la música y quienes tienen relación directa con ella, ya que es el responsable de componer anualmente las obras correspondientes a las celebraciones litúrgicas, con este arribo llegó el momento de darle cabida al estudio formal de la música (Báez, 2019).

Para que un músico, pudiese tocar o cantar en los teatros más importantes de su ciudad, el mismo debería pasar por lo mínimo con diez años de estudios formales, sin contar con las especializaciones, por ejemplo, de música de cámara, de estilo, repertorial.

En Venezuela, el siglo XIX, dejó al mejor canon europeo la Escuela de Chacao en su primera y segunda generación, para encontrarse, tiempo después, a un hombre guatireño que sería capaz de escribir en un papel pentagramado la historia musical venezolana. Me refiero al maestro Vicente Emilio Sojo, director de una de las escuelas más importantes de música del país: la José Ángel Lamas, o mejor conocida como la Escuela de Santa Capilla.

Aquí, en este espacio, en la Av. Urdaneta, en pleno centro de la ciudad de Caracas, formaría una generación de músicos y sobretodo compositores a través de nueve generaciones. Funda para el año 1930, el Orfeón Lamas y la Orquesta Sinfónica Venezuela. Los dos grandes laboratorios musicales de la época.

La educación musical ha estado por tradición ligada a los espacios de un conservatorio o escuela de música, caracterizado por élites de las bellas artes, a pesar de haber excepciones, su principal público cautivo, como estudiantes eran personas con un alto nivel cultural.

Sin embargo, en los últimos años, el modelo educativo de El Sistema de Orquestas ha adquirido gran notoriedad y prestigio, y son cada vez más los países que se han interesado en importar y replicar este modelo. Este fenómeno descansa en tres principales dimensiones. En primer lugar, se encuentra la eficacia artística del modelo debido a la elevada calidad de los profesionales formados. En segundo término, en la dimensión social, que es el resultado que producen los programas de formación musical de carácter inclusivo, generan mayor solidaridad y construyen lazos sociales comunitarios. Por último, y en tercer lugar, en sentido educativo. Varios trabajos de investigación coinciden en que ciertas características organizativas y metodológicas utilizadas en El Sistema han demostrado ser claves para el impacto educativo. (Falco, 2024)

A partir de este momento, es importante definir los rasgos característicos del modelo educativo musical que representa El Sistema por medio de su gran columna académica llamada: la práctica colectiva de la música.

A propósito de ésta, Ascanio (2023) el cual cita al maestro Abreu:

…en primer lugar, debe sustituirse la metodología lineal y libresca de la enseñanza instrumental por el sistema de curso-taller que se inserta en una práctica orquestal permanente y, en segundo lugar, yo diría, que debe darse la incorporación del joven músico a una dinámica relacional muy intensa desde sus primeros pasos en el arte. En este sentido, estamos hablando del cambio de aquella dinámica estudiante-maestro-aula, mucho más individual, por una más amplia dinámica social que supone el enfrentamiento diario del joven con la orquesta, con el coro, con el director, con el público, con la comunidad, con el estado, con el país. (p. 37)

De tal modo, que esta incorporación del músico en formación produce efectos significativos que va reforzando en la conjunción con las voces e instrumentos de sus compañeros, desde la primera clase. Esta práctica que se convierte en su quehacer diario, forja el carácter de músico a futuro, sensible con las artes en todas sus expresiones.

El Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, es la Fundación Musical Simón Bolívar y es adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, cuenta con doce programas académicos en su haber: orquestal, coral, penitenciario, lutería, Alma llanera, nuevos integrantes, Simón Bolívar, atención hospitalaria, educación especial, formación académica, iniciación musical y música popular y otros géneros. Éstos son los responsables del desarrollo musical y artístico de acuerdo a las inquietudes de los que ingresan.

Cada uno se desarrollan en espacios adecuados para lograr el buen funcionamiento del mismo. El grupo etario, varía desde la etapa intrauterina a tercera edad. La música en todos sus espectros: académica, popular, folklórica, sinfónica, coral, pero con un mismo fin, lograr la práctica colectiva de la música.

 

Principios pedagógicos y filosóficos

La educación centrada en el colectivo es uno de los principios pedagógicos más relevantes de El Sistema. El docente debe creer en la educación como un fenómeno colectivo, en la necesidad de la solidaridad y del trabajo en equipo, y en el hecho de que el yo se construye en comunidad. En El Sistema se comparte tanto el espacio físico y temporal como emocional e intelectual. Los espacios físicos musicales que propician las relaciones de aprendizaje no solo son el núcleo, el estudio, el auditorio y la sala de conciertos, sino también el barrio, ya que El Sistema nace de las comunidades. (Baraona et al., 2020)

Una educación iluminadora como bien lo expresa el mismo fundador, el maestro Abreu, no solo impregna al ejecutante del instrumento, sino a toda la familia, al barrio, a la comunidad. La música es el eje central, es una ráfaga que va esparciendo por todos lados una educación no solo musical, sino también, ciudadana, de valores, de elementos éticos del ser humano, siendo cada más humano. Expresa el Maestro Abreu: “una Orquesta es una comunidad solidaria, el niño aprende desde el principio, que su instrumento, su sonido, su participación es fundamental para que la Orquesta esté afinada. Todos participan de un todo musical indisoluble.” (Programa Simón Bolívar, 2024)

La práctica colectiva de la música, es un proceso de aprendizaje o experiencia vital en que participa un grupo de miembros que se complementan. Las relaciones colectivas posibilitan que la reflexión individual surja de la contrastación y retroalimentación con otras perspectivas. Esto es que lo desarrolla el método Suzuki, que tiene como objetivo que todos poseemos la habilidad y se puede desarrollar en un contexto   propicio. El maestro Abreu, toma este aire oriental y lo tropicaliza   promulgando no solo la música de compositores europeos, siguiendo el legado de su propio maestro, una música nacional, de autores y compositores autóctonos.

            Destaquemos algunas de las características del método Suzuki:  

 Exposición a entornos musicales. Los niños se mantienen presentes en ambientes que ofrecen una riqueza sonora variada. Cuando esto ocurre, el estudiante es capaz de interiorizar la música y comprenderla desde una perspectiva externa. Cuanto más frecuente sea esta actividad, mejor serán los resultados con respecto al aprendizaje de cualquier instrumento.

El papel de los padres. Una de las bases más importantes de la educación del talento es la labor que desarrollan los padres para mejorar el aprendizaje de sus hijos. Con base en esto, se recomienda que los padres asistan con los niños a las clases. De esta forma, conocerán la metodología apropiada para aplicarla en casa durante su tiempo libre.

Entrenamiento temprano. Cuanto más anticipada sea la práctica musical en los niños, más oportunidades habrá de aprovechar sus habilidades cognitivas. Está demostrado que las habilidades motoras y de memoria muscular tienen un mejor rendimiento en las primeras etapas de desarrollo. Dicho factor determinará el tiempo que tome el aprender el instrumento y el nivel de destreza con él. (Universidad internacional de Valencia, 2022)

Otro principio pedagógico, muy relevante en El Sistema, es la individualización pedagógica, dentro de las Escuelas de El Sistema; “conllevan el desarrollo académico y formativo de perfeccionamiento técnico-musical instrumental y coral del integrante desde el momento que ingresa al núcleo, pasando por el nivel intermedio que se implementa en los centros académicos y conservatorios hasta llegar al nivel profesional”. (El Sistema, 2018)

En este apartado se concretan dos ejes pedagógicos: el colectivo y el individual.  Cada uno posee, características propias. La persona que se inicia a través de la práctica colectiva de la música, tocando o cantando, construye un sonido colectivo que le permite dirigir su mirada hacia su sonido individual. Éste se refuerza, con los maestros, en las escuelas respectivas de instrumento. ¿Cuál es impacto de este músico novel? Ahora su sonido individual, fortalece el colectivo dentro de la agrupación musical, siendo, además, pilar en el proceso de iniciación de otros. El Sistema, en este sentido, su principio pedagógico es recursivo.

Todo esto se ejecuta en el núcleo: que es una estructura organizacional central y primordial de El Sistema con el propósito de sistematizar la práctica colectiva de la música, como modelo formativo, humanista y de inclusión organizacional social, donde se desarrollan los Programas y las Escuelas. (El Sistema, 2018)

 

Implementación del Sistema de Orquestas en diferentes contextos

La penetración lograda por El Sistema de Orquestas es el resultado de la coherencia interna que cabe alinear con el éxito de unos resultados sonoros, nuevamente complementados desde otros criterios por la estética de la música. Aceptar el reto exigido por la búsqueda de profundidad artística lleva consigo ineludiblemente el de formar una pedagogía concebida como arte social, susceptible de ampliar las fronteras habituales para convertirse en una referencia simbólica para el alumnado, que sienta que ya no le están ofreciendo soluciones fáciles, superfluas o falaces, sino invitaciones a parte integrante, valederas para la consecución de fines culturales, nuevos y reales.

El Sistema de Orquestas coloca a su música como principal mecanismo de integración. La diversidad de procedencias, las ansias de superación de los repertorios mismos, la gestualidad corporizada en el trabajo específico, la oferta sistematizada del festival diario, las posibilidades de formaciones históricas, han logrado suprimir en atriles y corazas de los alumnos las pequeñas e interesadas divisiones entre pueblos y clases sociales, propias de su grado de desarrollo cultural. Las circunstancias que lo vieron nacer fueron el teatro: la proyección de la voz cantada, gesto y palabra por encima de la acción práctica, las academias y academismos por encima de vínculos popularmente fluidos. El Sistema de Orquestas diferencia su gesto propio de una praxis común, de la pura técnica, conocida y usada por clases instruidas mayores. Domina la información más rigurosa, la pone en los atriles y sobre ella interpreta gestualmente, consiguiendo que la información poseída por unas cuantas pueda llegar a ser deseada, comprendida, asumida en su clima cultural y en la trama de su afectividad común. (López, 2022)

 

Impacto y beneficios de El Sistema de Orquestas

Se halla un consenso en la literatura en relación a las diferentes áreas en las que la educación musical contribuye al desarrollo del niño, que van más allá de la formación profesional del músico. Algunos de esos saberes se indicaban anteriormente. Desearíamos, pues, en este texto resaltar dos áreas de impacto de El Sistema de Orquestas que, hasta el momento, no han sido muy estudiadas: la formación en valores y la educación para la convivencia. Aunque debemos advertir que estos “beneficios” no justifican solos la propuesta pedagógica de un Sistema de Orquestas, sino que ésta se fundamenta en el desarrollo musical integral de los niños. (Aragón, 2024)

La aportación a las áreas de valor y convivencia centra, en realidad, otro beneficio de la educación musical: la participación activa del estudiante. La literatura es unánime al considerar que, gracias a la participación activa de los niños frente a un concierto pasivo, se fomenta un aprendizaje más rico y creativo. Si, además, esa participación se produce en grupo, aparte de otros beneficios, se fomentan actitudes de respeto y convivencia, dinámicas de apoyo y colaboración, se aprenden pautas de trabajo y todo tipo de habilidades sociales inherentes a la práctica corporal y artística en grupo. Será, precisamente, en la práctica colectiva donde El Sistema de Orquestas pueda ofrecer un modelo ejemplar. (Rodríguez-Castro2024)

 

Desarrollo social y comunitario

Educar entendiendo los contextos de las personas implica tener en cuenta los aspectos culturales, sus necesidades, sus intereses y particularidades de cada grupo social. El escenario donde ha logrado mostrar su eficacia tiene características muy especiales que van desde el entorno cercano, pasando por la estructura poblacional, hasta el modo de vida que llevan. Al estar ubicado en los barrios marginados de las ciudades, uno de los graves problemas con que se tropieza es el desempleo. La mayor parte de esta población se dedica al trabajo alquilado o alberga pequeños comercios o talleres, ya sea de forma libre o en el servicio forzado.

Trabajan activamente para ofrecer a los habitantes de estos barrios las ventajas más importantes del progreso social: justicia, higiene individual y comunitaria, economía doméstica, pureza de costumbres, ejercicio práctico de la solidaridad y bienestar intelectual y moral de los individuos y de las familias, fuente de paz doméstica y de fuerza colectiva. De todas estas instituciones sobresale, que realiza una obra provechosa en el joven medio de la barriada, implantando en él la inquietud intelectual e incentivando sus esfuerzos hacia el mejor conocimiento y el conveniente aprovechamiento de las horas libres.

 

Desarrollo individual y académico

Tal como señala el desarrollo individual de un niño es un fin en sí mismo, pero es también un medio para el logro de metas educativas más amplias, es decir, el desarrollo individual contribuye a la formación humana y social del niño. Esto implica la necesidad de incorporar a la perspectiva del desarrollo individual una jerarquía de valores humanos y sociales y también indica que el desarrollo individual, por sí solo, aunque permita colocarse en el mundo interno y externo, no le proporciona al individuo mecanismos, instancias y normativas implicadas para lograr el apego y el amor por el acto creador.

 

Innovaciones y adaptaciones del modelo original

Habitualmente, en el modelo educativo El Sistema, las diferentes clases de iniciación musical se imparten en diferentes aulas (programa Simón Bolívar), en el mismo recinto de la orquesta (Programa de iniciación, orquestal, coral, Alma llanera, especial) que se desarrolla en el Núcleo, como epicentro neurálgico de la educación iluminadora y trasformadora. De esta manera se realiza un primer desplazamiento, los niños se sienten seguros y conocen de antemano en dónde estarán todas sus clases.

Posteriormente, la asistencia a la orquesta recibe el nombre de ensayo-taller y es considerada como una clase más, para la que hay actividades semanales asociadas. De hecho, es la duración del tiempo del ensayo-taller, un apartado especialmente cuidado para no superar los límites de horas diarias de los niños. Los encargados de este proceso son llamados FIAM, Formador integral académico musical, es decir, los profesores-músicos.

 

El Sistema de Orquestas como herramienta de inclusión social

El Sistema, es uno de los programas educativos musicales más importantes administrados por una autoridad nacional. Desarrollado hace más de cincuenta años, ofrece a niños, jóvenes y adultos, la oportunidad de desarrollar sus habilidades musicales y participar en numerosas orquestas y coros ubicadas en todo el país. La mitad de los participantes proviene de las clases más pobres y menos privilegiadas de la sociedad, de áreas marginadas en la periferia de las grandes ciudades, situadas en los barrios y otros sectores empobrecidos de las principales ciudades de Venezuela. En esta situación, el programa es, más que nada, una labor de reconstrucción social de una sociedad que, lejos de desarrollar su capital cultural, vivió sumergida culturalmente en una subcultura que combina las miserias de una sociedad de consumo con una creciente masa de población excluida del acceso a lo que el programa llama 'el Arte'. La misión del programa es permitir que los niños y jóvenes venezolanos cultiven un espacio dentro del Arte en general a través de una formación musical de alta calidad inscrita en instituciones musicales superiores, evitando así la deserción hacia formas más rentables de generar ingresos monetarios, lo que amplió sustancialmente el número de orquestas que apenas podían mantener lo que se consideraba su nivel, pero que eventualmente permitieron el contacto con la práctica de escuchar música interpretada de una manera sólida, coordinada y artística que agradaba a la sociedad occidental. (Perez Cavero & Sanchez Vargas, 2023)

Ver estas orquestas y coros  era observar el ejemplo vivo de la juventud que escapaba hacia una realidad profesional que, en el mejor de los casos, sería una vida entre la mediocridad y la limitación del talento, sin perspectivas de futuro o dedicando uno de los cinco días y medio que componen la semana laboral a la realización, con la compensación económica correspondiente, de una de las dos cosas que brindan verdadera motivación y satisfacción por su tolerancia: practicar su actividad o la gran sensación que el trabajo artístico de alto nivel proporciona cuando es admirablemente apreciado.

 

El papel de los profesores y directores en el Sistema de Orquestas

Los FIAM (profesores-músicos), son un eslabón clave de El Sistema. De ellos depende la producción sonora. Los mismos deben estar preparados para sus funciones. El FIAM toca, respira con el niño, le marca el pulso, exige la postura adecuada, etc. Pero no controla, en el sentido educativo de la palabra: el niño va adquiriendo sus conocimientos solfeando mientras algunos instrumentistas se dedican a mostrarles los ejercicios, para que el niño, en su persistente búsqueda del grupo, realice, por pura necesidad y ahínco, un trabajo de improvisación creativa y voluntaria. Luego se va perfeccionando de modo natural. De aquí la importancia para los instructores de cultivar el ideal de que la coincidencia entre el placer producido por la sensación de belleza y por la propia participación en la creación artística sea también un proceso natural y estimulante para el niño.

El FIAM, debe trabajar con sencillos agrupamientos dejando luego que el grupo ensamble solo, para que el niño sienta la responsabilidad de llegar al momento del desempeño, y los directores sean solo un soporte, un conductor invisible. Él debe darse cuenta de que los niños no perciben a los profesores como modelos, puesto que los pequeños los admiran desde otras referencias: como personas cercanas, de quienes se recomiendan, con quienes conviven, motivados por su autoridad afectiva y personal. (Quezadas et al.2023)

Si el núcleo, es el punto neurálgico; los FIAM, son los encargados, cual dendritas de los impulsos no solo musicales, sino emocionales, familiares, de crear humanos como lo expresa Maturana. Introducir en ese ser que se aproxima a la música, independiente de su edad, las conexiones neuronales, para iluminar su alma, pero también el espacio donde reside.

 

La estructura académica de El Sistema

La distribución pedagógica de El Sistema tiene una estructura sostenida sobre tres grandes pilares: El Nivel Estratégico concatenado con la Dirección Ejecutiva, el Consejo Académico y la Dirección Musical; El Nivel Táctico conformado por la Dirección Sectorial de Formación Académica, y El Nivel Operativo atendido por el Centro Nacional de Acción Social por la Música, la Dirección de Gestión Orquestal y Coral, la Dirección de Núcleos, la Gerencia Estadal, la Dirección Académico Musical, los Programas de El Sistema y las Escuelas de El Sistema. A través de estas importantes columnas y sus componentes se desarrolla la planificación estratégica, el apoyo sistemático, los planes de acción, la ejecución de los proyectos y la muestra de resultados. (El Sistema, 2018)

La ruta académica de El Sistema está compuesta por los espacios pedagógicos diseñados para mantener una secuencia educativa de manera lineal donde se van cumpliendo con pasos progresivos que permiten el crecimiento académico, profesional y artístico de los integrantes de la institución. El trayecto didáctico tiene dos importantes vertientes: las estructuras físicas contenidas en los Núcleos y Centros Académicos, en los cuales se atiende a sus integrantes a través de las Escuelas y Programas. Los contenidos programáticos insertos en los Conservatorios y la Universidad, donde se desarrollan la Escuelas y las Agrupaciones Profesionales y Regionales. (El Sistema, 2018)

El Sistema, es la vasija emocional, musical, familiar, artística, que recoge el legado de dos siglos. Desde la primera promoción de la Escuela de Chacao, pasando por la Santa Capilla hasta llegar a la Orquesta juvenil.

El Sistema ha promocionado grandes cambios dentro del territorio nacional e internacional. El modelo educativo se ha expandido y en cincuenta años ha dado grandes frutos, lo que inició con un ensayo de nueve jóvenes músicos, hoy en día son más de un millón de integrantes, más de setenta países lo emulan. Cada principio filosófico y pedagógico se justifica en el siguiente pensamiento del maestro José Antonio Abreu: “Un solo niño, justifica todo el esfuerzo del mundo.”

 

CONCLUSIONES

En innumerables ocasiones, se destaca desde ámbitos ajenos a los profesionales de la música y a la educación musical, el enorme poder que posee la música. Las ideas que se fueron desarrollando han demostrado que es preciso no infravalorar el poder de la música como herramienta para formar personas, ya que desde esa premisa se pueden abordar otras áreas; desde que el instrumento es una herramienta excepcional para desarrollar la motricidad, hasta la idea del valor educativo del estudio de una disciplina artística en sí puede residir en el fenómeno que en pedagogía del arte es conocido con el nombre de proyecto de sentido. Entendemos como proyecto de sentido, cada uno de los proyectos de interacción (entendiendo los proyectos de interacción como comportamiento procesual, comunicativo y relacionado con los intereses y expectativas personales) que configura un aspecto determinado de su persona y de su entorno.

Un aspecto de la persona estándar que el sujeto logra constituir, se convierte en un aspecto de su yo desarrollado: un valor, una habilidad, etc. El significado tiende a ser confirmado por el sujeto mismo y por la colectividad en que se desenvuelve.

Por tanto, la música representa una buena oportunidad a la hora de presentar una metodología que destaque por estimular el compromiso del estudiante, que mejore la autoestima, que dé importancia a la interacción, al aprendizaje servido por un potente refuerzo positivo y en el que presentar retos al alumnado sea un estímulo para interiorizar y avanzar en el conocimiento, más que una amenaza para aumentar la ansiedad. Las claves del método a seguir para alcanzar estos logros serían la utilización de alumnos-tutores, las agrupaciones, la audición directa y la evaluación activa.

El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles de Venezuela, es un eje fundamental que se encuentra actualmente en la palestra de la educación musical.  Infinidades de países que emulan, este sueño de aquel gran trujillano, que, en un primer ensayo con nueve estudiantes y cincuenta atriles, se dijo: “tengo que multiplicar esto”. Y fue así, hoy en el año dos mil veinticinco y próximo cumplidos cincuenta años de esa esperanza, hay más un millón de beneficiados de manera directa y más de setenta países, multiplicando la educación iluminadora del maestro Abreu: ¡Tocar, cantar y luchar!

 

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