Alternancia  - Revista de Educación e Investigación

Vol. 1. No. 1  |  Julio – Diciembre 2019   | Páginas: 47 – 63

ISSN: 2710 – 0936 / ISSN-L: 2710 – 0936

www.revistaalternancia.org

 

Desarrollo de los procesos cognitivos de atención y concentración en Educación Inicial

 

Development of the cognitive processes of attention and concentration in Initial

Education

 

Jenny Sánchez

yennycame@hotmail.com

Código ORCID: 0000-0001-7059-7576

Unidad Educativa Colegio María Santísima del Marqués, Venezuela

 

Recibido:  Abril 2019  /  Arbitrado: Mayo 2019 /  Publicado: Julio 2019

 

RESUMEN

El propósito de la investigación fue fortalecer los procesos cognitivos de atención y concentración en los niños y niñas de Educación Inicial, a través de estrategias didácticas. Esta se enmarcó bajo el enfoque cualitativo, en una investigación de campo de tipo descriptiva. Se llevó a cabo en la Unidad Educativa Colegio María Santísima ubicada en la Parroquia Petare, Municipio Sucre del estado Miranda, Venezuela. Como resultado se observó que los docentes entrevistados aplicaban algunas actividades tradicionales y repetitivas, las cuales no eran las estrategias más idóneas ni adecuadas para favorecer los procesos cognitivos de atención y concentración en los niños. Esto ameritó el diseño de estrategias didácticas con actividades prácticas y motivadoras para lograr desarrollar estas habilidades cognitivas en los niños de Educación Inicial.

 

Palabras clave: Estrategias didácticas; procesos cognitivos; atención y concentración; Educación Inicial

 

ABSTRACT

The purpose of the research was to strengthen the cognitive processes of attention and concentration in boys and girls in Initial Education, through didactic strategies. This was framed under the qualitative approach, in a descriptive field research. It was held at the María Santísima School Educational Unit located in the Petare Parish, Sucre Municipality, Miranda state, Venezuela. As a result, it was observed that the teachers interviewed applied some traditional and repetitive activities, which were not the most suitable or adequate strategies to favor the cognitive processes of attention and concentration in children. This warranted the design of didactic strategies with practical and motivating activities to develop these cognitive skills in children in Initial Education.

 

Keywords: Didactic strategies, cognitive processes, attention and concentration, Initial Education

 

Descripción: D:\Users\CIDE\LOGO REVISTA.jpg

 

INTRODUCCIÓN

En el proceso de aprendizaje de todo niño y niña existen dos factores sumamente importantes que contribuyen a su capacidad de poder entender el contenido y la información que reciben por parte de sus padres y maestros de escuela, estos dos factores son la atención y la concentración.

Según Belisario (2009), la atención “es el factor que permite la entrada de información, mantener y retener los datos e iniciar el procesamiento de esta” (p. 32). Por ello, el papel de la atención en el aprendizaje es fundamental. Sin atención no se puede aprender, es la energía que inicia los procesos de enseñanza y los mantiene; es el nivel de activación del cuerpo para poder interesarse por estímulos, seleccionarlos y procesar la información que se presenta, por lo tanto, para optimizar el aprendizaje, los docentes deben enfocar todos los esfuerzos en mejorar los procesos cognitivos e involucrarlos en dicho proceso.

Por otra parte, Marietan (1994) afirma que:

 

La atención es la focalización de la conciencia, se trata de una actividad direccional energizadora que participa y facilita el trabajo de todos los procesos cognitivos. En consecuencia la atención sería un mediador funcional indispensable de todos los procesos cognitivos, es el proceso encargado de la admisión sistemática de los datos perceptuales en la conciencia. (p.1)

 

A partir de lo anterior, es necesario reafirmar el papel fundamental de la motivación para la activación de la atención, tener conocimiento del medio que lo rodea para saber qué puede tomar de este para su beneficio y saber seleccionar tanto el foco de atención como la información que extrae de este.

Frente a este panorama, se hace necesario volver la mirada a las aulas donde el docente tiene gran responsabilidad en la formación de sus educandos; para ello, se requiere de especialistas bien formados bajo la óptica de las teorías educativas que le permitan comprender e identificar los procesos cognitivos que ocurren cuando se aprende y, a partir de ellos, tratar de aplicar métodos innovadores para que la instrucción sea más efectiva. La atención debe partir desde los primeros grados de escolaridad, pues la Educación Inicial es de vital importancia para que los niños y niñas desarrollen su creatividad, adquieran conocimientos, compartan experiencias y se involucren en estrategias lúdico- pedagógicas que les permitan tener un desarrollo integral acorde a su edad.

Por lo que se debe estimular el aprendizaje a través de variadas estrategias bajo la conducción de un docente preparado y actualizado en beneficio de ese proceso educativo. El maestro debe estar en un continuo crecimiento profesional e investigativo para beneficiar el proceso educativo y cognitivo de sus estudiantes, especialmente a los de la etapa infantil, etapa en la cual la memoria es básicamente de carácter involuntario, el niño retiene lo que capte su atención en la actividad y lo que produzca una impresión en él.

Es por ello que se considera que el aprendizaje escolar tiene sus bases en las habilidades cognitivas, estas son procesos mentales superiores por medio de las cuales se conoce y se entiende el mundo, se procesa información, se elaboran juicios, se toman decisiones y se comunican los conocimientos a los demás (García, 2012). Todo esto se logra gracias a procesos cognitivos básicos que se desarrollan desde los primeros años de vida. Estos son: la percepción, la atención y la memoria.

Para el desarrollo de la percepción es necesario el funcionamiento de los procesos de atención, la cual es la capacidad del individuo para focalizar sus percepciones, en estímulos determinados, desestimando la relevancia de otras fuentes de estimulación. En la escuela, el niño requiere del pleno funcionamiento de la atención para centrarse en la lección del docente y disminuir la atención en aspectos considerados secundarios para ese contexto como es el ruido que hacen otros compañeros (Banyard, 1995).

Ahora bien, para abordar el tema de la concentración, Guriat (1992) la define como “la capacidad de mantener la atención en una tarea por más tiempo sin distraerte. Mientras más sentidos se utilicen en la actividad mayor será la concentración” (p. 11).

Asimismo, Schmid y Peper (1991) sostienen que la concentración “es una destreza aprendida, de reaccionar pasivamente o de no distraerse ante estímulos irrelevantes” (p. 20); es decir, es la capacidad de focalizar la atención sobre la tarea que se está desarrollando y no distraerse por estímulos internos o externos irrelevantes.

La atención y la concentración no son aspectos deslindados de otros, también muy aludidos, como la fatiga, la motivación, los pensamientos, las emociones, entre otros; pero curiosamente el intentar concentrarse puede provocar una falta de concentración. La concentración implica focalización y no el pretender provocar una atención intensa sobre una actividad.

Es pues importante que cuando el niño ingresa a la Educación Inicial, sea estimulado y orientado por docentes que estén preparados intelectualmente a fin de desarrollar en sus educandos los procesos cognitivos. Algunos autores afirman que el aumento de la estabilidad de estos procesos, como la atención y la concentración, se manifiesta cuando el niño realiza actividades motivadoras, cónsonas con su edad y estimulantes.

A efectos de esta investigación, se abordó a la comunidad de la Unidad Educativa Colegio María Santísima, ubicada en la Parroquia Petare, Municipio Sucre del estado Miranda; específicamente en la Calle Mosensol, El Marqués.

La docente investigadora, como miembro de esta institución, manifiesta una preocupación ya que observaba en los niños y niñas algunos aspectos como: atención dispersa, desmotivación, distracción, timidez, no escuchan, no estaban atentos a las instrucciones y terminaban haciendo otras actividades totalmente distintas a las asignadas. Esta preocupación fue expresada en varias ocasiones por los docentes quienes de manera informal manifestaban que los niños mantenían una apatía durante las clases, preguntan lo que ya se les ha explicado, juegan con papeles, conversan, entre otros.

Cabe destacar que el espacio físico donde se atiende este nivel es muy reducido para la cantidad de niños por aula, es decir treinta y ocho (38) aprendices por aula. Lo que redundaba en la dificultad para organizar dicho ambiente en función de los aprendizajes que establece el Currículo de Educación Inicial (Ministerio de Educación y Deportes, 2007), elementos fundamentales en esta etapa.

Más concretamente, en esta institución, es casi imposible laborar por áreas de aprendizaje; esto origina limitaciones para el desarrollo de las capacidades y habilidades de los niños. Aunado a esto, se dispone de poco tiempo para aplicar estrategias que incluyan inicio, desarrollo y cierre de actividades cónsonas con las destrezas de los aprendices, pues las labores se inician a las 7.30 am.; a las 9.00 am está programado el desayuno de los niños, de 9.30 a 10.00 am., trabajos en el aula; de 10.00 a 10.30 am., recreación en el parque o actividades extra como inglés y computación. Después de estas actividades, por lo general, los niños se sienten agotados y deben colocarse en posición de descanso mientras la docente realiza lectura de cuentos hasta la hora de la salida a las 11.30 am.

Además los distractores en este espacio abundan pues cuentan con un gran ventanal de vidrio transparente cuya vista da a un parque; lo que representa un constante motivo de distracción para los niños.

Dada la problemática era inminente buscar alternativas de solución para mejorar los procesos la atención y concentración en los niños y las niñas de educación inicial (Sánchez, 2019). De allí que se formularan los siguientes objetivos:

 

Objetivo general

Fortalecer los procesos cognitivos de atención y concentración en los niños y niñas de Educación Inicial a través de estrategias didácticas, en el II nivel de la Unidad Educativa Colegio María Santísima.

 

Objetivos específicos

1.    Identificar las estrategias aplicadas por las docentes para fortalecer los procesos cognitivos de atención y concentración en los niños y niñas de Educación Inicial, en el II nivel de la Unidad Educativa Colegio María Santísima.

2.    Elaborar una propuesta de estrategias didácticas para desarrollar los procesos cognitivos de atención y concentración en los niños y niñas de Educación Inicial, en el II nivel de la Unidad Educativa Colegio María Santísima.

 

Procesos cognitivos

Los procesos cognoscitivos básicos, pueden definirse como “todas aquellas operaciones y procesos involucrados en el procesamiento de la información” (Díaz-Barriga y Hernández, 2002, p. 235) y en toda acción vinculada al pensamiento humano. Por lo tanto, la base del pensamiento está constituida por los procesos cognoscitivos básicos. Entre los procesos cognitivos de interés para este estudio están la atención y concentración, los cuales se definen a continuación.

 

La atención

La atención tiene un carácter eminentemente selectivo, centrándose en unos aspectos que ocupan el primer plano, quedando el resto ignorado o como en penumbra. Según afirmaron los investigadores Johnston y Heinz (2004), que en realidad “la atención no es sino el aspecto selectivo de la percepción, la claridad es consecuencia lógica de la selectividad, ya que al centrar la atención sobre un estímulo concreto, aumentan la nitidez y la fuerza de captación” (p. 68).

En este sentido, la limitación es una característica determinante de la atención, ya que tanto la experiencia común como los trabajos de laboratorio han demostrado que no es posible atender a varias cosas de modo simultáneo. Pues una vez hechas estas necesarias consideraciones sobre las características de la atención, se puede decir que es el proceso por el que centramos de forma selectiva la percepción sobre un estímulo, que pasa al primer plano de la mente, mientras que los demás quedan ignorados fuera del campo atencional, es por ello que la atención puede ser espontánea, cuando no hay esfuerzo alguno por parte del sujeto y es el estímulo quien provoca directamente el acto atencional un timbrazo, una ráfaga, un color llamativo o cualquier novedad que nos atraiga por sí misma voluntaria, si depende de un esfuerzo, de un acto consciente buscado y deseado por el sujeto y, por tanto, mediante una participación activa y selectiva. Hay que elegir un estímulo en detrimento de los restantes. Este tipo de atención es la que precisa el trabajo intelectual.

Existen diferentes tipos de atención propuestos por Ballesteros (2000) y los clasifica de la siguiente manera:

Atención interna o externa: se denomina así en la medida en que la capacidad de atención esté dirigida hacia los propios procesos mentales o a todo tipo de estimulación interoceptiva o bien hacia los estímulos que provienen del exterior.

Atención voluntaria e involuntaria: está determinada por la actitud activa o pasiva, del sujeto hacia los estímulos. En la atención voluntaria es el sujeto quien decide el ámbito de aplicación de su capacidad atencional, mientras que la atención involuntaria o pasiva es el poder del estímulo el que atrae al sujeto.

Atención abierta y atención encubierta: la atención abierta va acompañada de una serie de respuestas motoras y fisiológicas que producen modificaciones posturales en el sujeto; en la encubierta no es posible detectar sus efectos mediante la observación.

Atención dividida y atención selectiva o focalizada: esta clasificación viene determinada por el interés del sujeto. En la atención dividida son varios los estímulos o situaciones que entran en el campo atencional, en la atención selectiva el esfuerzo se dirige hacia un campo concreto en el que pueden incidir otros procesos psíquicos. Este tipo de atención se utiliza mucho como método de investigación de la eficacia del procesamiento simultáneo.

Atención visual y auditiva: estos dos tipos de atenciones están determinadas por la modalidad sensorial a la que se aplique y de la naturaleza del estímulo. La atención visual está más relacionada con los conceptos espaciales, mientras que la auditiva lo está con parámetros temporales.

El concepto de atención se relaciona estrechamente con la voluntad, aunque en ocasiones pueda dispararse como mecanismo automático reflejo. La atención se activa para buscar y seleccionar información y en base a ello se ponen en marcha conductas vehiculadas por los estados de activación fisiológica, la experiencia previa, la dotación genética, etc. Al tiempo que se activan una serie de procesos, otros procesos quedan inhibidos.

Para Lupón et al. (2008), “es común destacar tres funciones de la atención: selección, vigilancia y control, que a su vez permiten que el procesamiento de la información sea preciso, continuado (sostenido en el tiempo) y rápido” (p. 28).

La atención como mecanismo de selección asegura un procesamiento perceptivo adecuado de los estímulos sensoriales más relevantes, por novedosos o significativos, al constituir un sistema activo que permite al sujeto decidir la entrada de determinada información. La atención permite orientar y seleccionar de forma precisa los aspectos del entorno que son relevantes y requieren elaboración cognitiva, separándolos de los que son irrelevantes, que por contra reciben un procesamiento mínimo o nulo. Así, se asume una capacidad limitada puesto que ante la imposibilidad de atender a todos los estímulos la atención es el proceso adaptativo que selecciona los más importantes para percibirlos “mejor” y evitar sobrecargas.

Cuando las exigencias del medio requieren la ejecución eficaz de dos tareas complejas simultáneamente, los recursos atencionales limitados tienen que distribuirse y por tanto se producirían interferencias y bajo rendimiento, afectando la ejecución de una de ellas o de ambas. Solo se pueden ejecutar dos tareas simultáneamente cuando una de ellas se realiza de manera automática (no consume atención) y así quedan disponibles los recursos para utilizarse en la otra tarea, poniéndose en marcha la función de atención selectiva.

La atención como mecanismo de vigilancia permite mantener en el tiempo el interés por la información seleccionada. En función del tipo de actividad pero también de otras variables como la dificultad de la actividad, la edad o el nivel intelectual del individuo, etc., el tiempo de atención requerido puede variar desde minutos hasta horas. En este caso la función es la de atención sostenida.

Un ejemplo de tarea de vigilancia es la del cirujano durante el trasplante de un órgano. La probabilidad de detectar correctamente el objetivo en este tipo de tareas varía a lo largo del tiempo transcurrido desde que se inició la tarea, de tal forma que es típico observar una función decreciente, es decir la eficacia disminuye. Sin embargo, este fenómeno puede ser más o menos acusado dependiendo de características personales del individuo y de las de la tarea de vigilancia concreta.

La atención como mecanismo de control voluntario sobre la disposición y capacidad de procesamiento de la información, activa el organismo ante diversas situaciones preparándonos para reaccionar con rapidez. Cuando se recibe alguna información avisando de la próxima aparición de un evento, el tiempo necesario para reaccionar ante este tiende a ser menor que cuando no se dispone de esa clave previa, pues esa información induce a orientar la atención hacia el lugar en el que se producirá el evento antes de que este se produzca; igualmente cuando se está atendiendo a un estímulo, se responde a él más rápidamente que a cualquier otro estímulo. Por consiguiente, el control voluntario está ligado a los mecanismos preparatorios que llevarán a la acción. Por ejemplo, habitualmente cuando se espera el ascensor, una luz intermitente avisa de que está ocupado. Si la luz se apaga dicha señal avisa de que el ascensor se ha detenido y que ya se puede apretar el botón para que el ascensor acuda. Conociendo estas claves posiblemente se estará atento a cuando se apaga la luz para apretar rápidamente el botón.

Para Santiago et al. (2002), los mecanismos de atención no son constantes. El hecho que un sujeto dirija su atención hacia algo o que algo llame su atención depende tanto de las características del estímulo o la situación estimular (factores extrínsecos) como de las características particulares del sujeto (factores intrínsecos).

Los factores extrínsecos son aquellas propiedades de los estímulos que capturan la atención del sujeto en mayor medida que otras. Se considera que en este caso el mecanismo atencional es automático, abajo-arriba e inconsciente.

Los factores intrínsecos son aquellas características específicas o personales del sujeto que lo diferencian de otros ante una misma situación estimular. El mecanismo de atención mediado por los factores intrínsecos suele tener una componente de mayor voluntariedad y consciencia por parte del individuo, y predominancia arriba-abajo. Algunos factores intrínsecos pueden ser: Los intereses, intenciones y motivaciones del sujeto.

En condiciones normales el individuo está sometido a innumerables estímulos internos y externos, pero puede procesar simultáneamente solo algunos: los que implican sorpresa, novedad, peligro o satisfacción de una necesidad.

 

Atención – concentración en niños

Los niños y niñas durante la primera infancia al interactuar con una serie de estímulos presentan una atención más dispersa prestando atención a más de un estímulo a la vez.

Ramírez (2013) señala que la atención y concentración aumentan durante el desarrollo y hoy en día gracias a la tecnología a la cual están insertos los niños y niñas como la televisión, video juegos e Internet estos están siendo mucho más estimulados que antes y experimentan una menor atención continuada hacia lo que les rodea, pero también hacia sí mismo y lo que sienten. Por ello actualmente, la potenciación de la atención y concentración se han convertido en un tesoro perdido que buscan padres y educadores desesperadamente.

Si la atención sostenida es buena, suele ir acompañada de una buena comprensión, por ejemplo un niño con una buena atención puede estar leyendo un texto sin perder el hilo y comprender mejor el significado completo, por lo que el aprendizaje se vuelve más fluido.

Si se les enseña a ejercitar la atención, no solo hacia el exterior sino también hacia su interior, hacia lo que sienten, se vuelven más conscientes y se facilita el reconocimiento de sus emociones y se puede generar un aprendizaje mucho más significativos en ellos.

 

La concentración

 

La concentración es la capacidad de dirigir la atención a un solo objeto, permite abstraerse de todo estímulo externo y de menor valor que alteren la atención al objeto. La concentración exige el acto de poner todos los sentidos en virtud de algún elemento mental o material. (Papalia, 2001, p. 3)

 

La concentración como acto sucede a la atención y su esencia es de mayor complejidad por cuanto debe aislar el objeto de la atención, sin embargo sin atención, el proceso de concentración se hace más difuso, casi inexistente. Hay una reciprocidad entre atención y concentración por cuanto la atención es la primera señal de la existencia de algo y la concentración es la energía por disponer de todos los sentidos en determinar las cualidades de ese algo.

Genéricamente se puede definir a la atención como la capacidad de atender, de concentrarse, de mantener la alerta o de tomar consciencia selectivamente de un estímulo relevante, una situación, etc. Esta definición, aunque muy simple, se podría enmarcar en el paradigma de la psicología cognitiva pero la atención históricamente ha tenido distintos significados: desde el estructuralismo se entendía como un estado de la consciencia, y desde el funcionalismo se concebía como una función activa del individuo cuyo propósito es la adaptación al medio.

Para Lupón, et al. (2008):

 

A la atención se le puede otorgar la función de filtrar la información que se debe procesar, para evitar que el sistema cognitivo se sature o se desborde su capacidad limitada. La atención también puede entenderse como un mecanismo con funciones de regulación y control de otros procesos cognitivos: es un mecanismo íntimamente ligado a la percepción en el sentido de que se suele atender a lo que se percibe o interesa percibir, y se suele percibir aquellos estímulos a los que se atienden, pero también condiciona otros procesos como la memoria, el aprendizaje, el lenguaje o la motivación que quedan comprometidos cuando los mecanismos de atención fallan. (p. 34)

 

Es decir, la concentración es un estado mental que permite reflexionar sobre una sola cosa y mantener la atención en ella, por lo tanto es vital la concentración al momento de estudiar. Según algunos estudios, realizado por Peralta (2008) se necesitan varios elementos para realizar una tarea eficazmente, desde aprender una canción hasta dominar disciplinas teóricas y físicas. Entre estos elementos el más importante, después de tener la voluntad necesaria, es la concentración, ya que sin ella no se logra una utilización al máximo de nuestras capacidades mentales. Es por esto que es de gran importancia desarrollar el hábito de la concentración para lograr un mejor resultado de nuestras acciones, en el menor tiempo posible.

 

La concentración y la atención en el aprendizaje escolar

De acuerdo con Vygotsky (2000), “los enfoques de la atención y la concentración en los alumnos están contenidos en la psicología y el aprendizaje a una simple acumulación de reflejos o asociaciones entre estímulos y respuestas” (p.123), es decir que existen rasgos específicamente humanos no reducibles a asociaciones, tales como la conciencia y el lenguaje, que no pueden ser ajenos a la psicología.

De manera que la concentración y la atención para el conocimiento no es un objeto que se pasa de uno a otro, sino que es algo que se construye por medio de operaciones y habilidades cognoscitivas que se inducen en la interacción docente – alumno en el ámbito escolar. Para Vygotsky (2000), considera que:

 

… El desarrollo de las funciones de la concentración y la atención está precedida en las captaciones psicológicas superiores se da primero en el plano social y después en el nivel individual. La transmisión y adquisición de conocimientos y patrones culturales es posible cuando de la interacción – plano interpsicológico – se llega a la internalización – plano intrapsicológico. (p. 134)

 

Evidentemente para cualquier función presente en el desarrollo de la concentración y la atención del niño, aparece dos veces o en dos planos diferentes. En primer lugar aparece en el plano escolar social, para hacerlo luego en el plano psicológico. En principio aparece entre las docentes y como una categoría interpsicológica, para luego aparecer en el niño (sujeto de aprendizaje) como una categoría intrapsicológica. En este sentido, las conceptualizaciones de la concentración y la atención para el aprendizaje trata de una adaptación activa basada en la interacción del docente con el alumno en su entorno. El desarrollo de estos elementos está estructurado cognoscitivamente en la exposición directa a fuentes de estímulo y de aprendizaje mediado. La experiencia de Aprendizaje Mediado es la manera en la que los estímulos remitidos por el ambiente son transformados por un agente mediador guiado por sus intenciones, su cultura y su inversión emocional, selecciona y organiza el mundo de los estímulos. Esto es muy significativo, pues la interacción que lleve a la concentración y la atención para el aprendizaje necesariamente incluye una intención por parte del mediador (docente) de trascender las necesidades inmediatas o las preocupaciones del receptor al ir más allá del aquí y ahora en el tiempo y en el espacio.

Por tal razón, Vygotsky (2000) señala que “cualquier estado de la concentración y la atención, es una construcción interna en la realidad, que depende de una representación y también de un pensamiento inferencial por parte del educando” (p.139), por consiguiente la estructuración cognoscitiva de la atención y la concentración, provee una estructura para organizar los elementos unos con relación de creencias, de operaciones mentales o de comprensión. Es una estructura organizativa que evalúa, agrupa y secuencia la percepción, la memoria y la acción.

 

Estrategias didácticas

En términos de estrategia Rimari (2000) define estrategia como “elegir los mejores recursos de aprendizaje para organizar una secuencia de pasos que conllevan a lograr resultados previamente definidos donde el docente tendrá que saber adaptarse al contexto y responder a las necesidades del alumno. (p.30). Por otra parte, Smith y Ragan (1999) afirman que otra forma de realizar a la secuencia didáctica, puede ser desarrollada partir de cuatro etapas de actividad educativa: inicio, desarrollo, cierre y evaluación (p. 23).

De esta manera, las estrategias docentes podrían clasificarse de acuerdo al momento de uso y su presentación en la secuencia didáctica: (a) de inicio; (b) de desarrollo; (c) de cierre y (d) de evaluación.

Para Smith y Ragan (1999), el momento de inicio busca la orientación preliminar o introducción, ayuda al docente a preparar a los estudiantes para lo que se va a enseñar. Tiene como propósito aclarar los fines de la actividad utilizando los conocimientos y la habilidad de los estudiantes para que participen. Para ello pueden utilizarse estrategias como las siguientes: presentar información nueva, sorprendente, incongruente con los conocimientos previos del estudiante, planear o suscitar problemas, describir la secuencia de la tarea a realizar, relacionar el contenido con las experiencias previas del estudiante.

El momento de desarrollo se caracteriza por aquellas estrategias utilizadas por el docente a la hora de ejecutar la actividad a la que ha dado apertura. En relación con la forma de realizar la actividad y el contexto de la clase se puede organizar la actividad en grupos cooperativos, la evaluación individual dependerá de los resultados grupales, dar el máximo de opciones posibles de actuación para facilitar la percepción de autonomía, orientar la atención del estudiante más hacia el proceso de solución que hacia el resultado.

En el momento de cierre se emplean estrategias utilizadas por el docente para finalizar la actividad que se ha desarrollado, asegurando que se ha logrado un aprendizaje significativo. Se logra un cierre cuando los propósitos y principios fundamentales de la actividad se consideran aprendidos de manera tal que sea posible relacionar el nuevo conocimiento con el que ya se poseía. Las estrategias de cierre promueven la discusión y reflexión colectiva, buscan la forma que los estudiantes realicen de alguna manera, una representación que les ayude a recordar el proceso seguido.

Estas estrategias deben orientar la atención de los estudiantes hacia la tarea, informando sobre lo correcto o incorrecto del resultado, promover de manera explícita la adquisición del aprendizaje, atribuyendo los resultados a causas percibidas como internas, modificables y controlables. Por último, el momento de evaluación, el cual concibe la evaluación como un proceso que supervisa la instrucción, la misma no se ubica en ningún momento instruccional en particular, pues se entiende que el monitoreo y la retroalimentación, con fines instruccionales son constantes.

 

El currículo de educación inicial

Según el Ministerio Educación y Deportes, la Educación Inicial tiene como propósito la formación integral de los niños, en cuanto a hábitos, habilidades, destrezas, actitudes y valores basados en la identidad local, regional y nacional, mediante el desarrollo de sus potencialidades y el pleno ejercicio de sus derechos como persona en formación, atendiendo a la diversidad e interculturalidad. Para alcanzar dicho cometido, se apela a un conjunto de elementos de orden teórico, organizacional y funcional, en los cuales se sustenta la construcción curricular de este subsistema.

La Educación Inicial es la primera etapa de la Educación Bolivariana y está dirigida a la población entre 0 y 6 años o hasta su ingreso al primer grado de Educación Básica, con el fin de garantizar una educación integral de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y de oportunidades; a través de la atención convencional y no convencional, con la participación de la familia y la comunidad (Ministerio de Educación y Deportes, 2007, p. 12).

Se administra en dos niveles: una maternal, para niños desde la gestación hasta cumplir los tres años y la fase preescolar, dirigida a la población de tres a seis años.

El nivel maternal se refiere a la educación integral de los niños en la cual la familia y especialmente la madre, cumplen un papel fundamental, considerando las características de desarrollo y las necesidades de este grupo etéreo, especialmente las de afecto y comunicación. Igualmente, un elemento importante en esta fase de vida es que los niños necesitan el contacto humano físico, la relación madre-hijo o hija, para establecer el vínculo que permitirá el desarrollo social y emocional. Ese vínculo o apego constituye el primer lazo social que se desarrolla entre madre e hijo, base de la socialización del ser humano (Ministerio del Poder Popular para la Educación Inicial, 2014).

El nivel preescolar se orienta a los niños desde los 3 años hasta cumplir los 6 años o hasta su ingreso a primer grado de Educación Básica, al igual que el nivel maternal ofrece atención en instituciones educativas, en la familia y en la comunidad. Se continúa con la atención integral de los educandos, fortaleciendo el Área Pedagógica ejecutada por distintos actores educativos o personas significativas, que promueven experiencias de aprendizaje que faciliten el desarrollo pleno de sus potencialidades, para que puedan encarar con éxito la escolarización de la Educación Básica (Ministerio del Poder Popular de Educación Inicial, ob. cit.).

 

MÉTODO

En el presente estudio se abordó la realidad que se observó en la Unidad Educativa Colegio María Santísima, en lo que se refiere al desarrollo de los procesos cognitivos de atención y concentración en los niños del II nivel de educación inicial; por tanto, fue pertinente que la investigación se desarrollara bajo la metodología cualitativa. Martínez (2009) define la metodología cualitativa como:

 

Trata del estudio de un todo integrado que forma o constituye primordialmente una unidad de análisis y que hace que algo sea lo que es: persona, entidad, étnica, social, empresarial, un producto determinado; aunque también cabe la posibilidad de estudiarse una cualidad específica, siempre que se tenga en cuenta los nexos y las relaciones que tienen con el todo, los cuales contribuyen a darle su significación propia. (p. 60)

El diseño de la investigación fue el de campo de tipo descriptiva. La modalidad de investigación de campo. En tal sentido, los datos fueron recolectados directamente de la realidad donde sucedieron los hechos; en la Unidad Educativa Colegio María Santísima. Igualmente el estudio se enmarca en el enfoque de investigación acción en el aula, que según Martínez (2009)

 

Identifica uno o más problemas del propio desempeño docente, elaboran un plan de cambio, lo ejecuta, evalúa la superación del problema y su progreso personal, y posteriormente, repite ciclo de estas etapas en síntesis, es una investigación cuyo fin es mejorar la eficiencia docente, evaluada en su eficacia práctica. (p.244)

 

En efecto, los sujetos investigados participaron en cada uno de los procesos que se desarrollaron en este estudio y se concretaron acciones que contribuyeron con la búsqueda de soluciones al problema planteado previamente.

Los informantes claves fueron cuatro docentes que laboran en educación inicial de la Unidad Educativa Colegio María Santísima y 38 estudiantes del II nivel de Educación Inicial a quienes se les observó y registró en forma detallada las actividades realizadas en clase, referentes al desarrollo de los procesos cognitivos de atención y concentración. También fue importante la participación, en la investigación, de la docente del grado.

Las técnicas utilizadas para la recolección de la información fueron: (a) una entrevista exploratoria aplicada a las docentes del II nivel de educación inicial y (b) una observación participativa dirigida a los estudiantes de II nivel de Educación Inicial en la Unidad Educativa Colegio María Santísima.

Para la entrevista exploratoria, la investigadora diseñó un guion de entrevista (ver anexo A) con ocho (8) preguntas generadoras con el fin de identificar las estrategias que aplican los docentes de la Unidad Educativa Colegio María Santísima para lograr la atención y concentración en los niños y niñas de Educación Inicial.

La observación participativa se realizó en el salón de clases del II nivel de Educación Inicial a los niños durante la aplicación de la propuesta. Sus actuaciones, inquietudes, manifestaciones fueron reportadas en las notas de campo. Según Martínez (2009) es una técnica clásica primaria para adquirir información, donde el investigador vive lo más que puede con las personas o grupos que desea investigar.

Los instrumentos empleados fueron el guion de entrevista y las notas de campo.

Se considera importante señalar que el estudio se desarrolló con cuatro docentes que laboran en Educación inicial (dos titulares y dos auxiliares) en la Unidad Educativa Colegio María Santísima. A estos se les aplicó una entrevista para efectos del diagnóstico inicial de la situación planteada y se trabajó con los estudiantes del segundo grupo de esta institución, durante el año escolar 2017-2018; dicha sección constaba de treinta y ocho (38) alumnos distribuidos en diecinueve (19) niños y diecinueve (19) niñas.

 

RESULTADOS

De acuerdo a los objetivos planteados en el diagnóstico, luego de observar, registrar y analizar la información recolectada, se llegó a las siguientes derivaciones:

1.       Las docentes coincidieron en afirmar que a los educandos les cuesta un poco lograr la atención por cuanto se distraen fácilmente; quizás por la cantidad de niños que hay en cada sección (36 o 38 por aula). Hay momentos en los cuales sí se logra la atención de los mismos pero por períodos muy cortos. En el salón de clases coexisten algunos estímulos externos que hacen que los estudiantes pierdan la concentración, por ejemplo, los distrae el ruido de los carros que pasan cerca del recinto escolar y los ventanales que ambientan los salones, lo que trae como consecuencia que se entretienen con el parque que está al frente o personas que pasan por los alrededores. En ocasiones, las maestras alzan la voz y luego bajan el tono para llamar la atención de los niños, sin embargo no logran llamar la atención del grupo completo.

2.       Las entrevistadas afirmaron que hacen esfuerzos por mantener la atención: cambiar el nivel y el tono de voz e incentivar con refuerzos positivos como sellos y calcomanías. Se les indica a los niños que solo queremos escuchar el sonido de una música en bajo volumen y explicar si se rompe la norma la consecuencia que se espera es restar 5 minutos de parque o no se gana el incentivo de calcomanías u otros incentivos.

3.       En cuanto a las actividades de motivación que ejecutan estas docentes para la activación de la atención en sus estudiantes, se conoció que aplican actividades tradicionales y repetitivas como canciones, juegos y películas.

4.       Entre las estrategias de enseñanza que estimulan el aprendizaje de sus estudiantes, las docentes entrevistadas señalaron: leer cuentos, canciones y aplausos, trabajos manuales y dramatizaciones como las más frecuentes.

5.       A fin de analizar si estos docentes investigados hacen esfuerzos por buscar alternativas de solución a través de su continuo crecimiento profesional e investigativo para beneficiar el proceso educativo y cognitivo de sus estudiantes, respondieron que lo hacen a través de lecturas, buscando actividades en internet, blogs relacionados con actividades innovadoras, asistiendo a charlas.

6.       En lo que se refiere a la docente y los recursos que emplea puede decirse que desearían recibir talleres e informaciones innovadoras donde se involucre el desarrollo de la atención y concentración de los estudiantes.

 

Los resultados permitieron elaborar la propuesta para fortalecer los procesos cognitivos de atención y concentración en los niños y niñas del II nivel de Educación Inicial de la Unidad Educativa Colegio María Santísima, a través de estrategias didácticas.

 

Propuesta de innovación educativa para trabajar la atención y concentración

 

Presentación

La presente propuesta surge de la necesidad de aportar herramientas didácticas a fin de que docente promueva el desarrollo de los procesos cognitivos de atención y concentración en los niños de II nivel de Educación Inicial en la Unidad Educativa Colegio María Santísima. La necesidad de su creación surge a raíz de la problemática observada durante el diagnóstico y análisis de los resultados obtenidos en la aplicación de la investigación; tal problemática apunta a la atención dispersa de los niños en los primeros niveles de educación inicial, desmotivación por las actividades escolares, distracción, timidez; por tanto, terminan haciendo otras actividades totalmente distintas a las asignadas. Es por esto, que se pretende brindar estrategias didácticas que permitan el desarrollo de la atención y concentración, para ser aplicadas en el aula de clase, logrando así, un aprendizaje más efectivo en el educando.

La propuesta incluyó: justificación, fundamentación, objetivos y las estrategias innovadoras.

 

Objetivos de la propuesta

 

Objetivo general

Fortalecer los procesos cognitivos de atención y concentración en los niños y niñas de Educación Inicial a través de estrategias didácticas, en la Unidad Educativa Colegio María Santísima.

 

Objetivos específicos

1.       Ejercitar la memoria y la asociación visual en los niños.

2.       Facilitar en el niño la ejercitación de la percepción y atención visual a través de detalles faltantes.

3.       Proporcionar en el niño la estructuración de la percepción visual. Igual- diferente. Identificación de intrusos.

4.       Facilitar en el niño el desarrollo de habilidades para las relaciones espaciales. Orientación espacial. Seguimiento de patrones visuales.

5.       Ejercitar en el niño la percepción visual. Posición en el espacio y crear libremente partiendo de distintas experiencias ambientales que fomenten la imaginación, la invención y la transformación.

6.       Facilitar en el niño la estructuración de las relaciones espacio-temporales: sentido de orientación, sentido rítmico, etc.

 

Estrategias innovadoras

Se diseñaron seis (6) estrategias innovadoras que contribuyen con el desarrollo de los procesos cognitivos de atención y concentración en niños de Educación Inicial. Cada estrategia fue diseñada bajo el esquema de: título, objetivo, tipo de atención o área de atención, objetivo, información de interés, instrucción, evaluación y funciones atencionales o aspectos a considerar (ver Cuadros 1, 2, 3, 4, 5 y 6).

 

Cuadro 1. Estrategia 1. A jugar con las imágenes

Estrategia 1: A JUGAR CON LAS IMÁGENES

Tipo de atención:

Selectiva: Asociación visual

 

Objetivo: Ejercitar la memoria y la asociación visual en los niños.

 

Información de interés: La asociación visual es la capacidad para relacionar conceptos visuales de forma lógica y significativa. Un déficit en esta área puede dar lugar a dificultades de aprendizaje que se pueden reflejar en deficiencias en la lectura, la escritura y en la habilidad matemática.

 

Instrucción: Este tipo de tareas consiste en relacionar o asociar dos imágenes de manera lógica. El fin de esta estrategia es que el niño sea capaz de asociar una imagen con otra con la que tiene relación y que está junto a otras con las que no guarda relación alguna. Para llevar a cabo la actividad, los niños deben estar distribuidos por mesas de trabajo con 5 o 6 integrantes (VER ANEXO 1)

 

Evaluación: Mientras los niños realizan sus actividades, el rol del docente es el de observador discreto. Este momento puede ser aprovechado para llevar una guía de observación de desempeño y comprobar si los niños realizan lo siguiente:

Funciones atencionales:

Focalización (calidad de la atención)

Codificación (identificación)

Codificación (identificación)

 

Cuadro 2. Estrategia 2. Dibujando y adivinando figuras

Estrategia 2: DIBUJANDO Y ADIVINANDO FIGURAS

Tipo de atención:

Selectiva

 

Objetivo: Facilitar en el niño la ejercitación de la percepción y atención visual a través de detalles faltantes.

 

Información de interés: Consiste en completar una imagen o un dibujo que está parcialmente borrado. Por tanto, el niño debe tener clara la imagen mental del objeto para poder hallar el elemento que falta .Es una actividad que no presenta dificultad de comprensión o elaboración pero requiere de una capacidad de atención. Las repercusiones en el aprendizaje son claras ya que en muchos momentos se va a exigir al niño el análisis de un texto y la constatación de pequeños detalles que serán valorados (tildes, diéresis,...) debiendo recordar, reproducir o diferenciar una palabra por estos detalles.

 

Instrucción: Completar con el lápiz las líneas que faltan en el dibujo. Estas actividades se realizan de manera individual. Una para cada niño.

 

Evaluación: Mientras los niños realizan sus actividades, el rol del docente es el de observador discreto. Este momento puede ser aprovechado para llevar una guía de observación de desempeño y comprobar si los niños realizan lo siguiente:

 

Funciones atencionales:

Focalización (calidad de la atención)

Codificación (identificación)

Estabilidad (atención sostenida: se mantiene en el tiempo establecido)

 

 

Cuadro 3. Estrategia 3. El intruso

Estrategia 3: EL INTRUSO

Tipo de atención:

Selectiva, sostenida y dividida

 

Objetivo: Proporcionar en el niño la estructuración de la percepción visual. Igual- diferente. Identificación de intrusos.

 

Información de interés: Es una actividad donde el niño debe de reconocer entre un conjunto de figuras cuál es la que no debería estar y decir el porqué .La sutileza del intruso va a configurar el nivel de dificultad de la actividad.

Instrucción: Se exponen un grupo de cuatro imágenes, de las cuales todas tienen relación menos una; el niño debe encontrar cuál es el “intruso” de esa serie. Esta actividad se realiza en pareja.

 

Evaluación: Mientras los niños realizan sus actividades, el rol del docente es el de observador discreto. Este momento puede ser aprovechado para llevar una guía de observación de desempeño y comprobar si los niños realizan lo siguiente:

 

Funciones atencionales:

Codificación (identificación)

Codificación (identificación

 

 

Cuadro 4. Estrategia 4. Caminata de obstáculos

Estrategia 4: CAMINATA DE OBSTÁCULOS

Área de atención:

Selectiva y sostenida

 

Objetivo: Facilitar en el niño el desarrollo de habilidades para las relaciones espaciales. Orientación espacial. Seguimiento de patrones visuales.

 

Información de interés: Con ellos se trabaja la atención selectiva ya que debe obviar el resto de caminos y encontrar el correcto, además de concentrarse en la actividad para encontrar esa unión.

 

Estas actividades suponen, a su vez, un esfuerzo de orientación espacial por parte del alumno, de re-situación constante en las coordenadas arriba-abajo y derecha-izquierda. Se trabajan diferentes aspectos fundamentales para la adquisición de posteriores competencias: psicomotricidad fina, grafomotricidad, atención sostenida, percepción visual, memoria visual, etc.

 

Instrucción: Seguir el laberinto con el lápiz para discriminar cuál es el itinerario a seguir sin ningún "tropiezo" hasta llegar a la salida en el extremo contrario. La actividad es individual.

 

Evaluación: Mientras los niños realizan sus actividades, el rol del docente es el de observador discreto. Este momento puede ser aprovechado para llevar una guía de observación de desempeño y comprobar si los niños realizan lo siguiente:

 

Aspectos a considerar:

Se concentra en la actividad.

Se observa la atención sostenida en el niño.

Se observa la atención sostenida en el niño.

 

Cuadro 5. Estrategia 5. Quiero hacer un lindo mandala

Estrategia 5: QUIERO HACER UN LINDO MANDALA

Área de atención:

Selectiva y sostenida

 

Objetivo: Ejercitar en el niño la Percepción visual. Posición en el espacio y crear libremente partiendo de distintas experiencias ambientales que fomenten la imaginación, la invención y la transformación.

 

Información de interés: La percepción visual es la capacidad del sistema visual para discriminar detalles de los objetos en unas condiciones dadas (iluminación, distancia…) Los mandalas se han venido usando en los países de Oriente para trabajar diferentes técnicas entre ellas la relajación y la mejora de la atención.

 

Instrucción: El trabajo con estos dibujos consiste en colorearlos de forma simétrica o creativa manteniendo un diseño coherente y respetando los espacios. La actividad es individual.

 

Evaluación: Mientras los niños realizan sus actividades, el rol del docente es el de observador discreto. Este momento puede ser aprovechado para llevar una guía de observación de desempeño y comprobar si los niños realizan lo siguiente:

 

Funciones atencionales:

Discrimina los detalles.

Colorea todos los espacios.

Colorea todos los espacios.

Colorea en forma simétrica.

 

Cuadro 6. Estrategia 6. Niños bailarines

Estrategia 6: NIÑOS BAILARINES

Tipo de atención:

Dividida

 

Objetivo: Facilitar en el niño la estructuración de las relaciones espacio-temporales: sentido de orientación, sentido rítmico, etc.

 

Información de interés: Este tipo de actividad posee un elevado componente auditivo ya que obliga al alumnado a escuchar atentamente. Con este tipo de estrategias, los niños se vuelven más eficientes porque desarrollan la capacidad para atender a los aspectos esenciales de un estímulo e ignoran los irrelevantes.

 

Instrucción: Consiste en poner música y el grupo de niños se estará moviendo por la clase, bailando, caminando, levantando los brazos y cuando el maestro pare la música, los infantes deben quedarse parado en la posición que se ha quedado cuando la música ha parado, sin poder moverse hasta que se reanude de nuevo la música. Con este juego se trabaja la atención dividida, puesto que deben estar atentos a su movimiento, a la música y a la posición en la que queden para evitar moverse.

 

Aprender a oír ruidos espontáneos (no provocados)

El docente y los niños deberán estar sentados en círculo. El profesor dice: “vamos a estar un momento callados y con las orejas muy atentos” (llevarse las manos abiertas detrás de las orejas). “Vamos a escuchar qué pasa en el colegio”. Los niños van diciendo lo que oyen: unos pasos, el ruido de un carro a lo lejos, el aire acondicionado, etc.

 

Aprender a oír ruidos provocados

Todos sentados en sus puestos. Con los ojos cerrados

El docente dirá: “hoy vamos a jugar al silencio pero deben estar atentos a los ruidos que yo provoque”

- Lápiz que cae sobre la mesa

- Pequeños golpes en la pared

- Rasgar un papel

- Otros

Estrategia 6: NIÑOS BAILARINES

Tipo de atención:

Dividida

 

 

Evaluación: Mientras los niños realizan sus actividades, el rol del docente es el de observador discreto. Este momento puede ser aprovechado para llevar una guía de observación de desempeño y comprobar si los niños realizan lo siguiente:

 

Funciones atencionales:

Detección de sonido

Habilidad auditiva

Habilidad auditiva

 

CONCLUSIONES

Los docentes de la institución aplican algunas actividades tradicionales y repetitivas como cantar canciones, considerar algunos juegos, leer cuentos, entre otras. Con estas estrategias logran captar la atención de los niños pero por períodos muy cortos. Al desviarse la atención en los niños, los docentes recurren a algunas técnicas como cambiar el tono de voz e incentivar con refuerzos positivos como sellos y calcomanías. También apelan a alguna amenaza sancionatoria como restar el tiempo dedicado a actividades recreativas.

Si el docente no aplica estrategias adecuadas para la atención y concentración en los niños pueden surgir otros problemas asociados como bajo rendimiento, problemas de comprensión, inadecuado desarrollo de las competencias esperadas e incluso conductas asociadas que dificultan el progreso del grupo. El entorno de un niño está atiborrado de informaciones, novedades y estímulos. Tal vez, por eso, sea difícil para ellos mantener una atención y una concentración en los estudios y en sus tareas de un modo particular.

Con respecto a las estrategias diseñadas, estas estuvieron orientadas al favorecimiento de la atención y la concentración con actividades prácticas y motivadoras que pretenden desarrollar estas habilidades cognitivas en los niños de Educación Inicial. Dichas estrategias fueron muy bien planeadas, razonadas y fundamentadas en referentes teóricos y didácticos que sustentaron su elaboración y aplicación.

 

REFERENCIAS

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